¡Hola queridos animalitos de la naturaleza! Después de un largo rato de no pararme por aquí, gracias a la explotación sanguinaria a la que con gusto me he sometido en la chamba (los dos o tres últimos posts fueron programados, no crea que el fantasma de Michael Jackson postea desde Neverland), vuelvo con mi reino del terror para atormentarlos con el mismo contenido quejoso que ha caracterizado a este blog.
Gracias al comentario acertado de 'second mom' (en este post) recordé la felicidad que me causa viajar, y no son los lugares que visito lo que en realidad me molesta, no, pues disfruto de cada lugar en el que he estado: las calles, las mujeres, la comida típica, las mujeres, los sitios de interés, las mujeres, ruinas arqueológicas, etc... y las mujeres; el problema es la transportación.
Gracias al comentario acertado de 'second mom' (en este post) recordé la felicidad que me causa viajar, y no son los lugares que visito lo que en realidad me molesta, no, pues disfruto de cada lugar en el que he estado: las calles, las mujeres, la comida típica, las mujeres, los sitios de interés, las mujeres, ruinas arqueológicas, etc... y las mujeres; el problema es la transportación.