lunes, 22 de febrero de 2010

De chile, dulce y de manteca

Qué tal queridos animalitos de la naturaleza

Héme aquí de vuelta y, no, no voy a comenzar hablando del año que empieza, puesto que ya casi se acaba febrero, y tampoco voy a hablar del 14 de febrero, que también pasó y me castra (por lo abaratado que tenemos a don San Valentín). De hecho, no sé ni pa' qué 'ingados estoy escribiedo este post... tal vez se deba a que me he impuesto el desempolvar alguno de mis dos blós -mínimo- para tratar de escribir periódicamente y así no otorgarle a mi cerebro el derecho de convertirse en fertilizante.

Han pasado muchas cosas desde la última vez que me paré por acá, pero seguimos instalados en la 'plástica burguesa', lo cual ha causado el abandono temporal de mis dos blós (plus, mi participación en el bló del señor MxRush). Y, a pesar de tener hartas experiencias que contar, no son material suficiente para llenar un post con cada una de ellas, así que emplearé la modalidad de los postitos, mediante el cual los pondré al tanto de qué carajos hago que no atiendo este changarro, hago un post completo con todas mis chocoaventuras y de paso cumplo con mi misión de seguir escribiendo (¡guau! soy tan inteligentioso).

1. A finales del año pasado me quitaron -por fin- el yeso, desde entonces he estado brincoteando y rebotando por los rincones de pura felicidad... realmente no, he estado sufriendo los dolores y achaques de una rehabilitción lenta, por lo que ya no sé cuáles son los achaques propios de mi edad; pero ya puedo emplear mis dos extremidades inferiores para caminar, cosa que me hace inmensamente feliz.

2. Regresé a la chamba, he vuelto a ser 'maistro'. Llevo un mes desde que regresé a las canchas y, conforme paso más tiempo conviviendo con mis 'mostros', me convenzo de que (i) necesito conseguir chamba en otra escuela (de preferencia pública), o en algo relacionado a mi carrera, de aquí a junio; (ii) le doy clases a puro jarrito de Tlaquepaque; y (iii) necesito conseguir una pistola y convertirme en sociópata, o contemplar la posibilidad del terrorismo biológico ¿Han escuchado todo lo que se dice acerca de las escuelas de paga? No es cierto, a veces es mucho peor.

3. Me he vuelto adicto al café... esperen, ya era adicto al café... me he vuelto adicto al karaoke, gracias a que en una cafetería que hay por mis rumbos metieron karaoke, así que ahora no sólo torturo a la gente con mi bló, ya puedo hacerlo en vivo y en directo.

4. ¿Ya les dije que últimamente he andado en la 'plástica burguesa'? Por lo que no se me ha ocurrido nada para postear.

Ahora sean felices, yo me enfocaré a la ardua labor de encontrar alguna pendejada interesante que contar.