miércoles, 8 de julio de 2009

Operación dragón

Hace dos semanas, me llama una amiga requiriendo mis servicios (los profesionales, no los gozosos), quería que le hiciera un diseño de tatuaje que contemplara hartas especificaciones. Yo que soy bien diestro para retener gran cantidad de información irrelevante, olvidé todo en cuanto el cerebro intentó procesar la información, filtrando únicamente que tenía que ser un dragón, de color morado, con cabeza de dragón chino y alas de alebrije (un remix bastante raro... qué pasonsote).

Entonces decidí conseguir imágenes de Barney, el único dragón morado que tenía a la mano como guía para el diseño a realizar, y comencé a bocetar hasta que un amigo me visitó y, contándole los pormenores del proyecto, me dijo que Barney no era un dragón sino un dinosaurio -con razón me parecía un dragón muy puto-, con lo que me di a la tarea de hacer bolita todos los papeles sobre mi mesa para depositarlos en el bote de basura y comenzar de nueva cuenta (¡demonios! debí documentarme en una fuente más confiable como el twitter). Habiendo depurado mi banco de imágenes con puros dragones machines, y después de obligar a mis neuronas a cometer genocidio, por fin logré el boceto deseado: una lagartija con alas...

Nadie dudaría de mis habilidades artísticas con bocetos como estos.

Después de mostrárselo a mi amiga, y dos mentadas de madre después, deduje que posiblemente la molestia de mi amiga se debía a que se tendría que mejorar el dragón. Así que decidí -ahora sí- ponerme realmente a trabajar para conseguir lo siguiente:

Así hasta parece uno gente seria (nada más no se fije en los dedos fracturados de la pata derecha para no perder la seriedad).

Luego, a trazarlo en Illustrator y mandarlo a Photoshop para el manicure, pedicure, permanente, y para aplicarle color.

Los manchoncitos de colores son la paleta de color para sentirse uno como Bob Ross (note usted que no olvidé el verde vejiga, sólo omití los arbolitos felices). Y le pusimos un yeso a nuestro dragón para que recuperara la posición normal de los dedos.

Y con tus manos y tu imaginación... y con una pequeña ayuda del dios Photoshop, queda el resultado final, que gracias a la maldita manía del blogger usted tendrá que darle click a la imagen para poder verla más a detalle.


¿Y la foto del tatuaje? Se las quedo a deber porque mi amiga fue a hacerse las pruebas de tinta y resultó alérgica... ¡Plop!

1 comentario:

Lety López C' dijo...

Morí de risa con el "verde vejiga" y los árboles felices.. ¡Yo siempre digo eso!!! jajajaja te quedó muy padre, ehh!! Hay que difundir más tu bló...
Vale la pena.
Totally and absolutely!! :D