Érase una vez, un hermoso reino donde vivía un niño al que le gustaba sentarse frente al televisor, de lunes a viernes a las 7:00 p.m., para disfrutar uno de sus programas favoritos: "El Avispón Verde" (The Green Hornet, 1966); un "héroe" poco convencional, pues a pesar de combatir el crimen también era perseguido por la policía. Pero, PERO, lo que más disfrutaba era poder ver a Kato pateando traseros, y quien hacía la mayoría del trabajo en cada episodio. El niño creció pero, aún así, conservó aquella serie televisiva en su memoria y en un lugar muy especial de su corazón.